VIAJES A LA LUNA

UN VIAJE A LA LUNA…
… CON MUÑOZ MOLINA Y JULIO VERNE

Viajes a la Luna

Banco de imágenes CNICE
La Luna, el astro de la noche, por su proximidad y por el espectáculo cíclico de sus fases, compartió desde el primer momento con el Sol la atención de los habitantes de la Tierra.

Conocer, viajar a la Luna y explorarla ha sido un viejo anhelo de la humanidad. A lo largo de la Historia encontramos algunos ejemplos de viajes fantásticos a nuestro satélite:

En el siglo XVI, Francis Godwin relató como un aventurero español subió a la Luna en una máquina tirada por gansos, en su obra El hombre en la Luna.
- En el siglo XVII, Cyrano de Bergerac escribió El otro mundo o los Imperios y Estados de la Luna, para relatarnos el delirante viaje de su protagonista al peculiar mundo de los selenitas.

              CYRANO DE BERGERAC Y EL TERCER PRINCIPIO DE LA DINÁMICA

- Edgar Allan Poe imaginó en el siglo XIX el viaje en globo de Hans Pfaal hasta la Luna.
- Con gran precisión científica Julio Verne ideó en el siglo XIX un viaje a la Luna en el que sorprende la anticipación de algunos detalles de la carrera espacial  que se desarrolló un siglo más tarde.

En la segunda mitad del siglo XX, en plena Guerra Fría, la Unión Soviética y los Estados Unidos estuvieron inmersos en la lucha por la hegemonía política mundial.

La carrera espacial fue, por su potencial aplicación militar, una importante herramienta propagandística y un enorme reto tecnológico.

Los soviéticos tomaron ventaja: el Sputnik (1957) fue el primer satélite en órbita alrededor de la ´Tierra, las sondas Luna (1959) fueron las primeras en orbitar alrededor de nuestro satélite, Gagarin (1961) fue el primer cosmonauta en completar una órbita alrededor de la Tierra y Leonov (1965) fue el primer hombre en realizar un paseo espacial.

Sonda Luna 1
Galería de fotografías de la NASA

Con el desarrollo del proyecto Apolo los norteamericanos hicieron de la carrera espacial una prioridad nacional y lograron en 1969 ser los primeros en poner el pié en la Luna.

Aldrin en la Luna
Galería de fotografías de la NASA

El acoplamiento de la Soyuz y la Apolo en 1975 marcó el final de la carrera espacial.

En nuestros días la investigación espacial continúa y se aplica al desarrollo de las comunicaciones y del conocimiento científico. Los países europeos y otros como Japón, China o la India desarrollan sus propios programas espaciales.


De la Tierra a la Luna

En esta novela, Julio Verne pone en manos del Gun-Club, un grupo de artilleros norteamericanos aburridos por la inactividad militar tras la guerra federal, un proyecto ideado por su presidente, Impey Barbicane,  para hacerles recobrar el entusiasmo: enviar un proyectil a la Luna.

Banco de imágenes CNICE
Antes de que un comité analizara los aspectos mecánicos del proyecto (diseño del proyectil, cañón y pólvora), se realizaron consultas al Observatorio de Cambridge (Massachussets) para recibir asesoramiento sobre los aspectos astronómicos de la ambiciosa empresa.

Posteriormente, la iniciativa de un aventurero francés, el singular Michel Ardan, que enreda al presidente Barbicane y a su reconocido enemigo, el capitán Nicholl, transforma significativamente el plan: el proyectil será una nave que llevará a los tres personajes hasta la Luna.

Actualmente sabemos que enviar una nave tripulada a Luna con un potente cañonazo es imposible, pero merece la pena conocer el viaje imaginario que Verne nos propone, cargado de divertidas situaciones y sorprendentes coincidencias con las expediciones espaciales desarrolladas en el siglo XX.


El viento de la Luna

En “El viento de la Luna” Muñoz Molina nos habla de un adolescente que se aleja de la infancia abriéndose a las nuevas sensaciones de la vida. En una paralizada sociedad rural, la incertidumbre del cambio se agudiza ante una visión como de ciencia ficción: es julio de 1969 y los tripulantes del Apolo XI van a llegar a la Luna.

El impresionante viaje de los primeros astronautas que pisaron nuestro satélite es un constante elemento de referencia en esta novela cuyo protagonista transita hacia una nueva época, evocando las fantasías de las obras de Julio Verne que parecen superadas por la realidad del viaje espacial del Apolo XI.

Muñoz Molina nos presenta a Julio Verne como un visionario, un profeta de la carrera espacial. Puede resultar interesante comparar el viaje del Apolo XI con el viaje imaginario que Verne describe en su obra. Podremos así valorar los aciertos y errores del autor francés.